Según la edad que tenga y sus experiencias previas, este proceso se dará de una forma u otra. Por eso, es el niño o niña quien marca los ritmos de ese
periodo-proceso de adaptación según sus necesidades.
Las principales finalidades de este proceso son:
- Que el niño/a se sienta seguro en el espacio
- Empezar a desarrollar un vínculo sano entre él/ella, su acompañante y sus compañerxs.
Para facilitar este periodo, es recomendable que durante los primeros días(siempre y cuando la familia tenga disponibilidad para ello) l@s niñ@s
estén acompañados de alguna figura de referencia familiar, hasta que la acompañante se convierta en un referente de seguridad y sienta confianza en el nuevo espacio.
Validamos la necesidad de que el/la niñ@ en proceso adaptativo, tenga la necesidad de acudir a su figura de referente familiar y pasar un rato con él o ella. Una vez satisfecha esa necesidad, el familiar facilitará que el niño/a se incorpore de nuevo a la actividad con la acompañante.
Las acompañantes, acompañarán al peque en el día a día, y a las familias en las asesorías que sean necesarias, ayudando a poner el foco en las
necesidades de la persona pequeña.
Lo ideal es que los pequeños/as puedan vivir este proceso de una forma natural y con poca tensión, por tanto, es importante que este periodo sea vivido lo más relajado posible y con confianza por parte de su adulto/a de referencia, puesto que esto se transmite emocionalmente a lxs peques.
Durante este periodo sensible que, a veces puede resultar costoso (tanto para las familias como para los niños/as), las acompañantes tratarán de
acompañar y ofrecer distintas pautas a seguir, según la situación y las necesidades y vivencias de esa unidad familiar.